Redacción
El plan de Salud que pretende pasar de 80 a 200 nuevos hospitales administrados por el IMSS-Bienestar está en peligro debido a la presencia de funcionarios panistas que "juegan a las vencidas" con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Integrantes del Sistema Nacional de Salud aseguran que en la actualidad hay serias críticas por el manejo de la pandemia, el desabasto de medicamentos, la inacción, imprudencias y "cansancio" de algunos de sus funcionarios y esto se debe al "fuego amigo".
El anuncio del pasado 26 de junio en San Quintín Baja California de retomar el plan 80-200 IMSS-Bienestar encomendado a Zoé Robledo Aburto es boicoteado por funcionarios como el doctor Efraín Arizmendi Uribe, dos veces diputado panista, amigo personal de Santiago Creel Miranda y miembro destacado de la ultraderecha del PAN.
Este servidor público, quien ha tenido múltiples cargos en Acción Nacional y hoy está a cargo de la atención médica en el IMSS ha sido denunciado públicamente, pero en el Instituto no se ha hecho nada para frenarlo.
Sobre Arizmendi Uribe hay señalamientos cuando fue delegado del IMSS en la ciudad de México y en la Coordinación de Unidades Médicas de Alta Especialidad al tener nexos con el llamado "cartel de la sangre".
Además, de acuerdo con su declaración patrimonial sus ingresos no corresponden con sus bienes, ya que en los últimos 3 años adquirido inmuebles por 13 millones y medio de pesos cuando sus ingresos brutos reportados son de 2 millones.
El doctor Arizmendi fue el operador en el IMSS del llamado "AMLO un peligro para México" trabajo encomendada por la cúpula panista, para lo cual realizó diversas reuniones con los Delegados de aquel momento tanto en Acapulco, Ixtapan de la Sal, así como en la casa del ex delegado del IMSS José Sigona Torres también acusado de actos de corrupción en el IMSS.
De acuerdo con fuentes que asistieron a una reunión del gabinete de Salud, el presidente les comento sobre este tema "vamos a limpiar el sector de este tipo de personajes".
Para Zoé Robledo Aburto existe una disyuntiva la "tentación" de no seguir las indicaciones de su jefe o "traicionar" el proyecto en salud de la 4T y cederle al PAN la salud de los mexicanos; la decisión que tome el director del IMSS debe ser la correcta ya que en la política las traiciones se pagan caro y eso lo sabe muy bien el Presidente.